Recordando esos años como fueron los 80, recordando a un
gran compañero y amigo, recordando a Vicente Mateu, un gran profesional y gran
persona, de los que podemos contar con los dedos de la mano, ya que personas
así no abundan. Tuve la gran suerte de haberlo conocido, como compañero y como
amigo durante los primeros años de la década de los 80, todo un privilegio.
Y ahora, después de pasar una larga semana buscando obras
suyas que tenía guardadas, y que solo he podido encontrar algunas pequeñas
cosas como recortes de prensa, que guardé y echando de menos muchas más; le
quiero brindar un pequeño homenaje, porque desgraciadamente ya no lo tenemos
aquí con nosotros, se ha ido demasiado pronto uno de nuestros grandes iniciadores
de la moda española durante esos 80 y
dentro de esa nuestra y ya mítica “Moda de España”, un gran diseñador, muy querido y
admirado por todos los que le hemos conocido.
Obra de Vicente Mateu-Fotografía ZAIBI |
Esos primeros años, con la entrada de los años 80, fueron un
sueño hecho realidad para todos los que estábamos allí, en ese nuevo mundo de
la moda, cuando comenzaba a darle la importancia que se merecía, trabajábamos
muchísimo con muchísima ilusión, el
esfuerzo siempre merecía la pena, porque además nos divertíamos.
Estábamos en pleno estallido de creatividad, tanto en las
artes plásticas como en la música y en la moda.
Cada uno aportábamos algo diferente con nuestras obras,
incluso con nuestra manera de vestir, todos coincidíamos en las exposiciones,
eventos, tiendas y lugares de ocio, nos llevábamos muy bien, tampoco éramos
demasiados y nos conocíamos todos.
Llegamos a unirnos formando un equipo de diseñadores en una
tienda montada ex profeso para apoyar y dar a conocer un nuevo concepto de la
moda en Valencia, donde se vendían modelos exclusivos o con una producción
mínima a buen precio y donde se valoraban la creatividad y la novedad.
Esta tienda tan especial estaba situada en la calle
Caballeros, cerca de mi estudio en la calle Carniceros, se llamaba “Pedro
Adán”, el nombre del diseñador interiorista que creó la tienda. Había incluso
peluquería y gabinete de belleza, fotografía, se hacían exposiciones, desfiles
y fiestas en la misma tienda, venía la prensa y la televisión a entrevistarnos.
Era una novedad, una tienda diferente que tuvo muy buena
acogida. La frase famosa para definirla “Cuestión de imagen”. Tengo muy buenos
recuerdos. Allí estaba y allí conocí a Vicente Mateu.
A partir del año 86,
cuando yo me fui volcando al diseño para diferentes empresas y al mundo de la
enseñanza, él seguía de lleno con su propia firma, participando y destacando en
Cibeles mostrando sus elegantísimas e innovadoras colecciones con un complicado
y noble material que él dominaba, la piel, utilizaba la napa con gran habilidad
para dar formas extraordinarias a sus prendas. Destacaba, era único. Allí en
Cibeles me lo encontraba cada temporada, cada año, siempre con una gran sonrisa
y simpatía venía a saludarme e interesándose por mí y mis proyectos, él que ya
triunfaba e incluso con su conocida timidez demostraba con esos bonitos
detalles la humildad y el valor como persona que tenía, valorando y
preocupándose por todos sus amigos y compañeros. Son solo algunas muestras de
los preciosos detalles e envidiables actitudes que se quedan grabadas en la
memoria.
Ha sido todo un privilegio y un gran honor haberle conocido.
“El alma del hombre es
como el agua.
Viene del cielo,
se eleva hacia el cielo
y vuelve después a la tierra,
en un eterno ciclo.”
(Goethe)
como el agua.
Viene del cielo,
se eleva hacia el cielo
y vuelve después a la tierra,
en un eterno ciclo.”
(Goethe)
“… La vida es lo que siempre ha sido.
El hilo no se ha cortado.
¿Por qué estaría yo fuera de vuestra
mente?
¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra
vista?
Os espero; No estoy lejos, sólo al otro lado del
camino.
¿Veis? Todo está bien.”
San Agustín (354-430)
Hasta siempre Vicente Mateu