Aunque tarde, debido al escasísimo tiempo que tengo, no podía resistirme a publicar otro post, es mi pequeño vicio confesable y ya lo echaba de menos....
Esta vez con un curioso tema en cómo vestimos, el tatuaje como otra manera de vestir el cuerpo.
Llevamos con el tema y la moda del tatuaje un montoncito de años. Es evidente que morir no ha muerto, pero....¿sigue el furor?
Me llamó la atención ver cada vez más gente con tatuajes a principios de los 90, pocos y pocas los llevaban, en los 80 el número era mucho más reducido y el tipo de tatuaje también, normalmente más discretos, durante los 90 fue extendiéndose poco a poco, el tatuaje fue creciendo de tamaño y el número de gente que lo llevaba también. Cuando vi a mi sobrino hacerse un tatuaje en los 90....ya di por sentado que era una moda que había triunfado y que lo llevaban diversas tribus y clases sociales, sobre todo los más jóvenes. Un auténtico boom hasta ahora, en pleno siglo XXI.
Ha llegado incluso a las pasarelas con ejemplos como Jean Paul Gaultier para este verano 2012, (un verano larguísimo que hemos tenido y "sufrido") tomó como referencia dedicándole una homenaje a una diva del tatuaje con una excelente voz, la tristemente desaparecida Amy Winehouse.
Tanto en los modelos y diseños de Gaultier como en las propias modelos:
Algunas modelos discretamente provocadoras, como por ejemplo la modelo Vivi Orth en el último desfile de John Galliano que él ya no presenció..
Hay algún sitio que otro está peor visto el tatuaje. Como en Japón, la cuna del tatuaje, en estos momentos está muy mal considerado, se asocia a algo barriobajero y a la delincuencia peligrosa, es más se ha llegado a prohibir la entrada a quien lleve un tatuaje en muchas zonas públicas como piscinas y gimnasios. Fue prohibido de 1868 a 1912 en la era Mejil. Aunque curiosamente casi se les puede llamar los iniciadores del tatuaje, ya que durante el largo periodo Edo de 1603 a 1868, era incluso considerado como una disciplina artística y muy admirada, tanto que el propio Zar Nicolas II llegó a tatuarse en uno de sus viajes a Japón en 1891, pese a estar ya prohibido..
Y aquí tenemos a la campeona de los tatuajes terminando los años 30, “la mujer enciclopedia”, luciendo unos tatuajes muy instructivos: Lydia The Tattooed Lady en la película “Una tarde en el circo” de la mano del genial Groucho.
Parece que el tatuaje ha pegado un bajón masivo, ya no se ven tanto en la calle ni en las y los modelos, algunas excepciones como en el desfile de Francis Montesinos para la primavera/verano 2013,
![]() |
Francis Montesinos_Foto © Tomy Pelluz |
La verdad, es que yo he estado tentada en varias ocasiones desde inicios de los 80, pero eso de vestir tu propio cuerpo de una tinta perpetua y que cuesta un montonazo de eliminar....pues va a ser que no estoy por la labor; me quedo con el quita y pon, con un rotulador de esos de tinta cosmética como los de Faber Castell, una calcomanía o llevar un tul bordado o estampado reproduciendo tatuajes, no hay nada como poder variar fácilmente.
![]() |
Teresa Gimpera en una imagen publicitaria de Bocaccio 1968-85 (Foto- Xavier Miserachs) |