Sombrero como complemento u obra de arte

Pablo Ruiz Picasso-Sombrero pescado

Nos olvidamos del sombrero como una prenda y complemento útil, funcional e incluso necesario, que aunque durante el siglo XIX y principios y mediados del XX hasta la 1ª guerra mundial, era considerado una pieza obligada de llevar, además de marcar diferencias de clases, comenzaron a desarrollarla con una visión más creativa, más aún en el sombrero femenino, coincidiendo con la Revolución Industrial (AIRE VINTAGE o RETRO ), y de esta iniciativa le debemos mucho a la decadencia francesa del siglo XVIII donde pelucas y sombreros se unían y se confundían de manera exageradamente extravagante, y sobre todo a las famosas carreras de Ascot desde 1711 hasta hoy.
(ver post: Especial Ascot)

El sombrero desde la 1ª guerra mundial, comenzó a no ser “obligatorio” entre las damas, eso sí, seguía siendo fundamental y necesario para los hombres, esto se lo debemos en buena parte a la liberación de la mujer, y las restricciones económicas, continuando como un accesorio, signo de distinción y elegancia entre las clases más elevadas y clases medias, éstas, en muchos casos llegaban a confeccionarlos ellas mismas, y cómo no, como complemento necesario para protegerse del frío o del sol para la gran mayoría.

Más libres y con pocos medios, comenzaron a desarrollar más la capacidad creativa con muchísimas variedades de formas y materiales, sombreros, innovadores y revolucionarios como el caso del sombrero cloche.

Un buen ejemplo lo tenemos en Coco Chanel, además le entusiasmaban tanto como para comenzar realizando y creando sombreros, unas piezas que, gracias a muchos de los materiales y cantidades de metros, no requerían grandes ingresos; aunque sabemos la suerte que tuvo más adelante en poder realizar su sueño, gracias a su primer amante Etienne Balsan, abriendo su primera y esencial tienda en 1913, ya cociéndose la Primera Guerra Mundial.

Le siguió en los años 30 y 40 la revolucionaria, extraordinaria y surrealista Elsa Schiaparelli.

Desde los años 20 hasta los años 60 fue un verdadero culto al sombrero femenino, pero no como algo funcional, si no como algo creativo, un complemento que no solo lo disfrutaban las mujeres que podían llevarlo (españolas poquitas), si no los figurinistas, modistas y diseñadores para desfiles de modelos, las revistas de moda y otros grandes artistas, como extraordinarios fotógrafos, algunos como Cecil Beaton, que además era pintor, editor, decorador y diseñador de vestuario para películas y teatro; como en el caso de My Fair Lady en 1964.

Podemos admirar esas pequeñas grandes obras a través de las preciosas fotografías de grandes fotógrafos y grandes artistas; y disfrutar como yo he disfrutado seleccionando mientras ordenaba y limpiaba mi pc, que le hacía falta, y todavía me queda.. Es un poco la historia interminable.

Elsa Schiaparelli, 1930

Elsa Schiaparelli, 1937, Horst

Dovima 1940- Richard Avedon

1948 Irving Penn, Woman in Chicken Hat

Elsa Schiaparelli 1949

Elsa Schiaparelli, 1950

Elsa Schiaparelli, 1951

1951 Paris Spring Fashions, LIFE, 1951, Gordon Parks

Lanvin Castillo -1959

1951-Cecil Beaton

Audrey Hepburn, Vogue 1963

Durante los 80 se retomó de nuevo esa pasión,

Serpentine Dress Chanel, Vogue 1986. Horst P. Horst

y a finales de los 80 surgió un extraordinario artista, inspirándose en las locuras y el arte de Elsa para realizar espectaculares sombreros, el diseñador y modista Philip Treacy, desconocido para la mayoría hasta hace poco, aunque ya había diseñado para Alexander McQueen

 y Chanel entre muchos otros, ha llegado a conocerse gracias a los diseños para Lady Gaga, y los de la famosa boda de Guillermo de Inglaterra con Kate Middleton, más aún por el criticadísimo modelo que llevaba la Princesa Beatriz.

Irving Penn, woman in feather hat, New York, 1991

Grace Jones, 1998

La musa de Philip Treacy, la tristemente desaparecida en 2007, Isabella Blow, un icono de la moda, editora y estilista de moda, curiosamente íntima amiga del magnífico Alexander McQueen.

Isabella Blow photographed by Steven Meisel-1993

Algunos son inllevables, pero no dejan de ser fantásticas piezas u obras de arte, otros casi inllevables, exceptuando algunos casos que ayudan a marcar su personalidad aunque entren en la excentricidad, y de paso, muchas veces, el resto disfrutamos de verlos, otras….mejor no llegar a verlos.

2008 sombrero como pieza artística-MAJO FRUITHOF

2010 sombrero-cartera- Isaac Mizrahi, inspirándose en las locuras de Schiaparelli

2012-Armani Privé Alta Costura otoño-invierno 2011-2012

Agatha primavera-verano 2013